Fotografía propiedad de la RFEF y de la Selección Española de Fútbol.
La selección española logra un empate a 1 contra una Alemania muy convincente para dar un paso de gigante rumbo a los octavos de final
Algunas voces ya acalladas comentaban que el optimismo derivado de la goleada a Costa Rica iba a pasar hoy factura a La Roja frente a la selección germana. Se equivocaban. España ha estado francamente suasoria hoy: pocos errores y mucha tranquilidad en la creación de juego. Además, ha arrebatado casi por completo la posesión al combinado alemán, siendo en casi todas las facetas del juego España la que dominaba el esférico. Sin embargo, y aunque esta Alemania dista mucho de lo que en su día fue, sigue siendo una selección sumamente peligrosa que en cualquier momento puede arruinar tus ilusiones. Ese es el resumen de este encuentro: una España segura de sí misma pero que empata por la pegada y eficacia de la cuádruple campeona del mundo.
¿Qué necesita España para estar en octavos?
España está casi clasificada para los octavos de final de esta Copa del Mundo Catar 2022; hasta un empate contra la selección nipona haría a los de Luis Enrique estar en la fase eliminatoria. Si gana, sería primera de grupo pase lo que pase en el partido que enfrenta a Costa Rica y Alemania. En caso de un empate frente a Japón, La Roja quedaría líder del grupo E tanto con una victoria alemana como con un empate en el otro encuentro. Por el contrario, si España empata y Costa Rica vence a Alemania, la selección española sería segunda de grupo.
España solo podría quedarse fuera de los octavos en caso de que perdiera frente a Japón y Costa Rica derrotara a los germanos. Otra posibilidad algo más remota es que España perdiera su correspondiente partido frente a los nipones por goleada o que Alemania venciera a los costarricenses por una suma considerable, para así arrebatarle a La Roja el golaveraje general dejándola tercera de grupo.
Del éxtasis a la decepción; de Morata a Füllkrug
Cuando te conviertes, sin oposición, en el gran rival a batir de un mundial, es evidente que cualquier selección ahora sueña con hacerte morder el polvo. España dio una sensancional imagen en la diabólica goleada a Costa Rica, pero la realidad es que hoy, en la prueba de fuego, ha levantado el pie del acelerador. Eso no quiere decir, ni mucho menos, que haya jugado mal (el resultado dice además lo contrario); quiere decir que España no ha igualado su propio listón que tan alto dejó en su estreno mundialista.
Rodaba la pelota en Al-Khor, en el norte de Catar, y en ese instante, los cerca de 70 mil aficionados agrupados en el Al Bayt Stadium supieron al instante que hoy esto no iba de goleadas sino de un auténtico choque de virtudes entre el poderío ofensivo y posesivo de los de Luis Enrique y la férrea y aparentemente impenetrable defensa germana; sumada a ella, estaban los vertiginosos contraataques de la selección dirigida por Hansi Flick, que tanto asustaban a los futbolistas españoles.
Así pues, la selección nacional obtuvo la posesión de balón (los germanos no se preocuparon de esta pérdida), pero ningún hueco en ataque para generar peligro. Por ende, y ante la extraordinaria presión alemana, La Roja cedió terreno y se replegó a posiciones más incómodas, obligada a tocar con Unai Simón en múltiples ocasiones.
En un contexto de luces y sombras, donde España aceptaba el empate a 0 al filo del descanso, Antonio Rüdiger congeló a 47 millones de personas tras conectar de cabeza y de manera sublime un balón que terminó colándose al fondo de la red que fue servido por Joshua Kimmich en una falta lateral. El VAR, mediante la tecnología del fuera de juego semiautomático, avisó al colegiado del encuentro de que el defensa central del Real Madrid estaba en posición antirreglamentaria para devolverle el oxígeno a todos los aficionados españoles.
En la segunda parte, los de Luis Enrique salieron mucho más enérgicos. Tanto así que Morata anotó en el minuto 62 tras un delicioso centro raso de Jordi Alba al primer palo que el delantero del Atlético de Madrid remató de primeras.
España estaba en aquellos instantes alcanzando el éxtasis y sintiéndose imparable. Y así continuó durante unos 20 minutos más, en los que transmitía la sensación de estar cerca del segundo tanto. Sin embargo, Füllkrug marcó en el minuto 83 con un disparo fortísimo e inalcanzable para Unai Simón que terminaba de certificar el empate final.
A España no le venía mal el empate hoy, tal y como se había comentado en las previas, pero al ir ganando 1-0 a la cuádruple ganadora de la Copa del Mundo, el reparto de puntos sabe a muy poco. Pero aún así, la fase de KO para seguir con la ilusión está tan solo a un punto.
En memoria de Xana, hija fallecida de Luis Enrique que hoy hubiera cumplido 13 años. Que en paz descanse.