«La cuadragésima semana de la invasión de Rusia a Ucrania destaca por la reactivación de los frente de Donestk y Bakhmut, así como por la construcción de trincheras por ambos ejércitos»

Reactivación de frentes:

Durante la cuadragésima semana los esfuerzos bélicos de ambos ejércitos se han enfocado en la punta de Kinbun, donde el gobierno ucraniano ha confirmado que sus fuerzas de operaciones especiales siguen activas en la zona, aunque no han efectuado ningún tipo de incursión en territorio bajo dominio ruso.

Por otra parte el frente más activo durante la presente semana se ha situado en Donetsk y Bakhmut donde los rusos han redoblado la presencia de sus tropas, recién llegadas de Jersón tras la evacuación forzosa de toda la ciudad.

El frente, tras la llegada de las lluvias otoñales y las primeras nevadas, ha quedado totalmente trazado, de esta forma ambos ejércitos tienen densas defensas con profundidad, contando con varias líneas de trincheras y fortificaciones, por lo tanto el avance, prácticamente inexistente, por parte de ambos bandos está siendo una verdadera “carnicería”.

La profundidad de las líneas en ambos bandos es tal que se ha montado una serie de trincheras que se asemejan mucho a las del frente occidental de la Primera Guerra Mundial, con campos llenos de cráteres y muertos que se amontonan en el campo de batalla. Las trincheras que se están haciendo, aparte de estar mal construidas, carecen de sistema de desagüe, por lo tanto los soldados viven con el agua y el lodo por encima de los tobillos, en condiciones deplorables.

Debido a esta situación no es de extrañar que en las próximas semanas recibamos noticias de la aparición de la fatiga de combate, el pie de trinchera o casos de congelación y disentería,  que nos evocan a las enfermedades típicas de situaciones bélicas de principios del s.XX. Llegados a este punto, acciones tan simples como la utilización de ropa táctica impermeable, la higiene personal o cambiarse de calcetines diariamente podrían salvar muchas vidas.

En Bakhmut la guerra no solo se libra en los campos de batalla, en este frente los búnkeres ucranianos están teniendo un papel fundamental. Lo ucranianos utilizan estos acuartelamientos subterráneos  para organizar las diversas incursiones que ejecutan en el territorio que está bajo dominio ruso, especial importancia están teniendo en este aspecto los drones, con ellos son capaces de corregir y organizar los ataques de su artillería.

Es de destacar que, en caso de conseguirlo, la toma de Bakhmut no tienen ningún valor estratégico para Rusia, ya que las defensas ucranianas son muy profundas, la única explicación lógica a la iniciativa rusa en este ciudad es salvaguardar la reputación del grupo Wagner, presente en la zona, así pues estamos hablando de una incursión propagandística.

Tribunal de guerra:

Esta semana hemos conocido la notica emitida por Ursula von der Leyen,  presidenta de la Comisión Europea, de que la Unión Europea va a crear un tribunal especializado para juzgar los crímenes de guerra  cometidos por Rusia en la invasión a Ucrania, por otra parte utilizará los fondos congelados desde el inicio de la guerra de los oligarcas rusos, así como los fondos del Banco Central ruso, para pagar los daños ocasionados a Ucrania durante el transcurso de la guerra.

Sin embargo la noticia más destacada emitida por la Unión Europea es la estimación de bajas ucranianas, según informaba la presidenta de la Comisión Europea, Ucrania habría perdido desde el inicio de la contienda 100.000 militares y 20.000 civiles. Las cifras emitidas han creado una gran controversia, ya que son incluso superiores a las estimaciones rusas, por lo tanto la Comisión Europea ha decidido resubir el video en el que se daba dicha información omitiendo las bajas que habían calculado en un principio.