Advertencia: este artículo puede contener grandes spoilers que arruinen su experiencia viendo la nueva película de Ant-Man. Si aún no ha visto la película y tiene intención de disfrutarla al máximo en su sala de cine, es preferible que abandone el artículo y regrese una vez haya visto el filme. Luchemos entre todos contra los spoilers para que todos podamos disfrutar en su totalidad la experiencia de ver por primera vez una película en el cine.

Ant-Man and the Wasp Quantumania abre por todo lo alto la fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel. Y tan solo es una diminuta muestra del potencial de la Saga Multiversal

Me gustaría poder saber de algún modo dónde están todos aquellos que celebraron el estreno de Avengers Endgame como si del final del UCM se tratase. Que ya no iba a ser lo mismo, que Iron-Man – insignia de la franquicia y el personaje favorito de muchos aficionados – estaba muerto o que la calidad de las películas y series de Marvel Studios había bajado considerablemente. Fueron frases – entre otras muchas – que repitieron aquellos que estaban deseosos de ver morir el proyecto cinematográfico favorito de millones de personas en el mundo. Mala suerte para ellos, pues se equivocaban (y de qué manera). Este universo está más vivo que nunca y Ant-Man and The Wasp Quantumania es la prueba inherente de ello.

Loki, Wandavision, Shang-Chi, Eternals, Spider-Man No Way Home, Hawkeye, Doctor Strange 2, Moon Knight y Black Panther: Wakanda Forever fueron los proyectos más destacados de la ya finalizada fase 4. ¿Su punto fuerte? La variedad de contenido para todos los gustos. Y no sé qué más pueden necesitar aquellos que odian por odiar y critican por criticar. Pero ir al cine a ver Ant-Man 3 quizá les sirva para entender lo siguiente: El Universo Marvel no está muerto y tampoco está cerca de estarlo.

Un fantástico viaje al diminuto Reino Cuántico para observar el futuro de la franquicia

Si me pidieran realizar la ardua tarea de describir Ant-Man and The Wasp Quantumania en una sola palabra, probablemente dudaría entre las siguientes: novelesca, emocionante o gratificante. Aunque terminaría decantándome por la palabra visual.

Los efectos especiales del nuevo filme de Marvel son excepcionales y, seguramente, uno de los puntos más fuertes del largometraje. Con un gran trabajo realizado por los departamentos de fotografía – que ha sido muy cuidadoso con los planos escogidos y los escenarios de la producción -, se logra una experiencia totalmente inmersiva. Casi parece que el espectador está presente en el propio Mundo Cuántico, pues su fauna local, su vegetación, sus ambientes únicos y sus paisajes bizarros a la par que impresionantes encandilan al espectador desde el minuto uno.

En cuanto a la historia, he leído varias críticas con las que no estoy para nada de acuerdo. Algunos defienden que la trama de la película es insuficiente o que su argumento – junto con sus diálogos – es pobre. Y dichas críticas pueden tener parte de razón; es posible que la historia del filme sea algo sencilla y no demasiado enrevesada. Pero es bien sabido que en la sencillez se encuentra la virtud. Y la nueva película de Ant-Man ejecuta esta consigna a la perfección.

Su trama engancha desde el minuto uno porque es entretenida e incluso graciosa o bizarra (una historia de Ant-Man que se precie debe ser bizarra) en ciertos puntos y, al mismo tiempo, la producción cuenta con una seriedad formal en sus diálogos suficiente como para que la producción funcione y ruede sin que el espectador note ningún molesto momento valle en el que la película parezca detenerse por instantes. De hecho, sucede justo lo contrario: el filme es llevadero desde el principio hasta el final.

Un defecto que personalmente le veo a la película es que quizá la velocidad en su primer acto padece cierta lentitud argumentativa y las acciones se desarrollan de un modo pasmoso y calmado que puede fatigar levemente al espectador. Aunque el frenético segundo acto, desde la aparición del todopoderoso Kang, el Conquistador, se encarga de solventar dicho error.

Y hablando del villano: Kang se roba todo el protagonismo (como cabía esperar). No solo es un poderoso antagonista sino que también es un gran personaje que cuenta con un trasfondo y una intrigante historia detrás que le dan muchísimo valor en pantalla. De hecho, en algunas partes de la película, Kang se siente como el verdadero protagonista, pues eclipsa al resto de personajes con sus increíbles poderes y habilidades, su carismática apariencia y su espectacular atuendo. Todo ello sumado a la fantástica actuación de Jonathan Majors da como resultado un personaje totalmente embriagador al que cualquier seguidor de Marvel deseará ver de nuevo y cuanto antes (especialmente tras las dos escenas post-créditos).

En cuanto a Scott Lang se refiere, ahora autor de un libro (una autobiografía de su paso por los Vengadores entre Civil War y Avengers Endgame) sigue siendo el Scott de siempre, con sus chistes incómodos – aunque graciosos – de siempre. Sin embargo, se ha fortalecido en él un sentimiento de responsabilidad tras su paso por los Vengadores – uno de los detalles más enriquecedores para Lang -, sobre todo cuando se sacrifica y casi se queda atrapado en el Reino Cuántico a fin de evitar que Kang escapara del mismo.

Por último, otro aspecto resaltable de la película es la gran actuación de Kathryn Newton como ‘Estatura’. La gran química que tiene con Paul Rudd se nota en pantalla y juntos forman un hermoso lazo familiar que termina por convertirse en uno de los pilares del filme.

Así que, en definitiva, Ant-Man and The Wasp Quantumania es una gran película que no solo sirve como broche de oro de la trilogía del Hombre Hormiga, sino que también abre por todo lo alto la fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel. Y tan solo es una diminuta muestra del potencial de la Saga Multiversal.