Los jugadores de Barça celebran el único gol del partido. Twitter oficial del FC Barcelona.
El Barça vence 0-1 en el Bernabéu en un partido muy defensivo del equipo de Xavi, al más puro estilo ‘cholista’
En el fútbol hay muchos estilos de juego, todos válidos siempre que cumplan las reglas del juego. No existe un estilo más correcto que otro, aunque inevitablemente hay algunos mucho más vistosos y divertidos para el espectador. En el deporte, y en muchas facetas de la vida, el vencedor es aquel que optimiza sus virtudes y aprovecha los defectos de su rival.
El estilo es negociable
El FC Barcelona (desde la llegada de Guardiola) ha presumido de tiki-taka, un estilo que te permite dominar al rival gracias a una alta presión y el monopolio de la posesión del balón. Para muchos, ese es el único estilo válido para el club blaugrana, prefiriendo perder siendo fieles a su estilo que ganar actuando de otra manera. Xavi, muy crítico en su día con el juego que muchos ‘equipos pequeños’ practicaban contra el Barça, ha sabido aprovechar los recursos disponibles para primar resultados a juego.
El sorteo de la copa del rey fue benévolo y nos deparó unas semifinales a doble partido entre el Real Madrid, vigente campeón de la nacional, europeo y mundial, y el Barcelona, en gran nivel y con un proyecto ilusionante tras la grave crisis económica que sufrió.
Diferentes rachas y estados anímicos
El Barça llegaba al Bernabéu tras caer eliminado de la Europa League en Old Trafford en su segundo fiasco europeo de la temporada (no superaron la fase de grupos de la Champions). Por si el varapalo europeo no había sido suficientemente difícil de digerir, desaprovecharon el empate del Real Madrid en el derbi para dejar prácticamente sentenciada la liga. Podían ampliar su ventaja liguera con el conjunto blanco de 7 a 10 puntos, pero la visita a Almería terminó con una inesperada derrota por 1-0, lo que llenó de optimismo al club blanco y dejó dudas en el blaugrana.
El Madrid, en plena escala del Everest de partidos que tiene en febrero y marzo, llegaba en pleno auge tras golear al Liverpool en Champions y motivado por el traspiés del Barcelona, partía como el gran favorito en el partido de ida porque, además de jugar en casa, tenía bajas menos importante que los catalanes. El equipo madrileño contaba con las lesiones de Mendy y Alaba, así como también la ajustada recuperación de Rodrygo, quien entró en la convocatoria a última hora. El Barça llegaba a un momento crucial de la temporada sin dos de sus jugadores más determinantes, Pedri y Dembélé. A estos infortunios se sumaron Lewandowski y Christensen en el partido de Almería.
Un Barça muy bien plantado
Ante las numerosas bajas que tenía el equipo, Xavi decidió plantear un bloque bajo en el Bernabéu, conocedor de que el centro del campo del Madrid dominaría al culé. El partido fue extraño, con el Real Madrid monopolizando la posesión e intentando encontrar algún resquicio en la trabajada defensa del Barcelona, que solo superaba la línea del centro del campo cuando sabían que el contrataque era peligroso.
El partido comenzó con tensión y con el Real Madrid merodeando el área de Ter Stegen. Cuando no se había cumplido un minuto de juego, Modrić falló un mano a mano, quedando anulada la jugada por fuera de juego. Diez minutos después, Benzema controlaría un centro de Vinícius para posteriormente batir al guardameta alemán, pero el árbitro asistente señaló acertadamente la posición adelantada del francés.
Vinícius y el arbitraje, en el centro de la polémica
Tras más de veinte minutos frenado (una vez más) por Araújo, Vinícius se enganchó con Frenkie de Jong en balón dividido. Los dos jugadores se agarraron más de la cuenta y la jugada acabó con el brasileño agarrando al neerlandés del cuello y tirándole al suelo como si de una llave de judo se tratase. Munuera Montero amonestó al jugador del Real Madrid con una tarjeta amarilla, iniciándose así las protestas. Unos pedían roja para Vini, mientras que los otros pedían castigo también para el centrocampista del Barça.
En mitad de la polémica por el ‘caso Negreira’, un clásico era el elemento que podría encender la mecha de la polémica. Si la acción entre Vinícius y De Jong ya era lo suficientemente al límite del reglamento, las imágenes captadas por Movistar Plus+ en las que el colegiado les comunica a Militão y Courtois que era tarjeta roja para Vinícius han indignado a los aficionados de muchos equipos que reclaman un trato igualitario por parte de los árbitros.
Efectividad y fortuna del equipo de Xavi
Apenas un minuto después de esa acción, un error de Camavinga fue aprovechado por Ferrán para robar el balón en la frontal del área de Courtois. El pase del extremo valenciano en favor de la carrera de Kessié dejó al costamarfileño solo ante el portero del Madrid. El belga se hizo enorme y detuvo el disparo, pero la fortuna sonreiría al Barça. El esférico detenido por Courtois rebotó en las piernas de Militão, dirigiéndose hacia su propia portería. Nacho fue incapaz de desviar el balón y el equipo blaugrana se adelantaba en la eliminatoria en su primer acercamiento. En primera instancia, el colegiado anuló el tanto por fuera de juego, pero el VAR corrigió la decisión inicial al estar Rüdiger habilitando a Kessié.
Los 70 minutos restantes del partido fueron aburridos teniendo en cuenta el resultado final. Muchos espectadores, conocedores de la mística del Real Madrid para remontar los partidos, confiaban en que el conjunto de Ancelotti fuese capaz de perforar la sólida defensa culé, formada por Araújo, Koundé, Marcos Alonso y Baldé (sin olvidar a Ter Stegen y las ayudas de los centrocampistas y delanteros). Los centros laterales eran defendidos sin mayores complicaciones y por el centro era imposible avanzar. Además, los pocos y tardíos cambios de Ancelotti no ayudaron a su equipo (sorprendentemente, Ceballos se quedó sin jugar).
El Real Madrid terminó el partido sin disparar entre los tres palos a pesar de tener un 65% de posesión de balón. El Barça, en su partido con menos posesión (35%) desde la llegada de Guardiola, mantuvo la portería a 0 en el Bernabéu y estuvo muy cerca de terminar ganando con una ventaja mayor si Ansu Fati no hubiera desviado en la línea de gol un disparo de Kessié tras una gran jugada de Ferrán.
Mes definitivo en las aspiraciones de ambos conjuntos
Antes del partido de vuelta que se disputará en el Spotify Camp Nou el miércoles 5 de abril a las 21:00 horas, ambos clubes mantendrán su rivalidad en la liga (juegan entre ellos el domingo 19 de marzo a las 21:00 horas). En lo más inmediato, el FC Barcelona recibe al Valencia el domingo a las 16:15 horas y el Real Madrid visitará el campo del Real Betis, el domingo a las 21:00 horas.
El Barça, tras caer en competición europea, se centra en los campeonatos nacionales. Tras un partido de ida atípico donde los dos equipos intercambiaron sus estilos, los culés deberán defender la ventaja en el partido de vuelta, donde presumiblemente podrán contar con los jugadores que se han perdido el encuentro de ida. En el Real Madrid, optimismo en la remontada a pesar de no haber sido capaces de disparar a portería en la ida.