Marco Asensio celebra su gol. Fotografía propiedad del Twitter oficial del Real Madrid CF.
El Real Madrid vence por 2-0 al Chelsea en la ida de los cuartos de final de la Champions League, en un partido marcado por la falta de acierto de los de Ancelotti y la decepcionante imagen de los ingleses
El Santiago Bernabéu se viste de gala en los partidos de Champions League, creando una atmósfera que provoca eliminatorias infartantes, emocionantes y surrealistas. Todas ellas tienen algo en común, el Real Madrid sale vencedor. No importa si el equipo blanco es inferior a su rival, soportará los golpes y, cuando el enemigo se despiste durante una milésima de segundo, aprovechará para responder con una virulencia criminal. De hecho, Disney seguramente se inspiró en el Santiago Bernabéu, no en el Alcázar de Segovia como dice la leyenda, para crear su icónica fortaleza.
El Real Madrid llegaba en un buen momento de forma
El Real Madrid afrontaba los cuartos de final como el claro favorito por varias razones. La más obvia, estamos hablando de la Champions League. Tras eliminar con suficiencia al Liverpool, al conjunto blanco le esperaba un rival inglés con una temporada más decepcionante si cabe.
A pesar de la derrota frente al Villarreal en liga que sentenció definitivamente el campeonato, los de Ancelotti llegaban en la cresta de la ola tras golear al Barça en el Camp Nou y clasificarse para la final de la Copa del Rey. Además, solo contaban con la baja de Mendy.
La temporada del Chelsea da para 5 artículos
El Chelsea inició la temporada con un nuevo propietario, Todd Boehly, quien decidió cesar al entrenador que había devuelto al club londinense a lo más alto del panorama europeo, Tomas Tuchel, cuando apenas se había disputado un mes de competición. Tras perder a sus dos mejores defensas (Rüdiger y Christensen) en verano, el Chelsea tiró la casa por la ventana y (mal)gastó más de 600 millones de euros en fichajes, la mayoría de ellos sobrepagados como Mudryk, Enzo Fernández, Fofana, Cucurella o la cesión de João Félix.
Además, invirtieron una millonada para incorporar a Graham Potter, el entrenador del Brighton. Entre lesiones y mal juego, el equipo ‘blue’ fue firmando una temporada que iba de mal en peor. Eliminado en las dos copas inglesas a manos del Manchester City y undécimo en la Premier League, a 17 puntos de la Champions, a 7 de competiciones europeas y con 12 de ventaja con el descenso.
Ni siquiera la clasificación para los cuartos de final de la Copa de Europa tras una remontada al Borussia Dortmund evitó el despido del técnico. A la espera de fichar a Luis Enrique o Nagelsmann para iniciar un proyecto a largo plazo, Frank Lampard ha sido contratado como entrenador interino hasta el final de temporada. Según ha comenzado, parece que puede batir las estadísticas negativas que dejó en su primera experiencia en el banquillo ‘blue’. Perdió el primer encuentro frente al Wolverhampton de Julen Lopetegui, teniendo que visitar el Bernabéu como segundo compromiso.
Para los cuartos de final de la Champions League, recuperaba a Thiago Silva, Azpilicueta y Mount, todos con alguna molestia. La única baja por lesión era el albanés Armando Broja.
El Chelsea intentó sorprender, pero el Madrid salió concentrado
El Chelsea, conocedor de los malos inicios de partido del Real Madrid, intentó pillar desprevenido al conjunto blanco. Courtois y Militão evitaron las dos primeras ocasiones de João Félix y Sterling. Poco a poco, los locales se hicieron con el control absoluto del partido, con Vinícius desbordando a Reece James y Fofana, y Valverde adueñándose del centro del campo.
El Madrid, muy cómodo
La efectiva presión del Real Madrid provocaba errores en la salida de presión del equipo londinense, recuperando la posesión en las inmediaciones del área de Kepa. Las oportunidades se sucedían sobre la portería del guardameta español, siendo cuestión de tiempo que el Real Madrid abriera la lata.
Carvajal, disfrazado de centrocampista, buscó el desmarque de Vinícius a la espalda de la defensa. El brasileño, a pesar de ser desequilibrado por Fofana, consiguió dirigir el balón hacia la portería. Kepa logró desviar el disparo en una parada meritoria, pero apareció Benzema, libre de marca, para marcar a placer el primero del Madrid.
No podía faltar el milagro de Courtois
Los ingleses la tuvieron inmediatamente después. Reece James se marchó de Camavinga, quien se había cargado con una amarilla y debía estar más comedido, y buscó la entrada de Sterling en el primer palo. Entre el delantero inglés y Militão dirigieron la pelota a la cepa del poste de Courtois, quien realizó, una vez más, una parada imposible. Un disparo a bocajarro, a contrapié y a ras de suelo, pegado al poste. Si Kepa había puesto el listón alto en el gol de Benzema, Courtois lo mejoró con creces.
Si llegan a estar acertados en ataque…
El Real Madrid se estaba gustando sobre el césped. El Chelsea estaba grogui, tanto que parecía una pachanga en la que todos los buenos iban en el mismo equipo. La falta de entendimiento entre Vinícius, Benzema y Rodrygo evitó que el conjunto blanco marcara más goles en la primera parte.
El resto del partido fue un monólogo blanco. Los jugadores del Madrid disfrutaban en el campo, convirtiendo unos cuartos de final de Champions en un partido de exhibición. El conjunto dirigido por Ancelotti buscó el segundo gol que diera algo de tranquilidad de cara a la vuelta. A Vinícius le sacaron una en la línea, Kepa detuvo los remates de Alaba y Rodrygo, y un disparo de Modrić se marchó rozando la escuadra.
Más problemas para el Chelsea
Al Chelsea no le salía nada. Para colmo, su mejor jugador de campo, Koulibaly, se lesionó en una carrera con Rodrygo recién comenzada la segunda parte. Para colmo, en el minuto 59, una nueva incursión del brasileño fue cortada por Chilwell cuando enfilaba la portería de Kepa. La expulsión del lateral inglés dejó a los visitantes en inferioridad numérica durante media hora, dificultando la misión de marcharse con un solo gol en contra del Bernabéu.
Tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo
El Real Madrid vio que podía hacer sangre y fue a por ello. Sin embargo, todas las ocasiones se perdían en la manos de Kepa, ya fuese por la falta de puntería o de entendimiento en ataque.
Con todo volcado al ataque, el conjunto blanco encontró el segundo gol. Modrić ejecutó un saque de esquina rápidamente en corto en favor de Kroos. El alemán encontró a Vinícius dentro del área mientras los defensores todavía no se habían percatado de que el balón estaba en juego. El brasileño descargó a la frontal del área, donde apareció Marco Asensio. El balear batió a Kepa, que vio tarde el disparo debido a la cantidad de jugadores que tenía delante, convirtiendo su noveno gol en Champions saliendo desde el banquillo, el que más en esa faceta.
En los últimos minutos, el Chelsea se acercó a las inmediaciones de Courtois sin excesivo peligro, pero lo justo para que el Real Madrid no arriesgase a perder la valiosa ventaja cosechada. Aun así, Rüdiger taponó el disparo a bocajarro de Mount en el descuento.
La vuelta, la próxima semana en Inglaterra
Debido al transcurso del partido, el Real Madrid se marcha con la sensación de haber desperdiciado la oportunidad de sentenciar la eliminatoria. El partido de vuelta se disputará en Stamford Bridge el próximo martes 18 de abril a las 21:00 horas. El vencedor, se enfrentará en semifinales al superviviente del duelo de colosos, Bayern Múnich vs Manchester City, aunque los de Guardiola vencieron con un contundente 3-0 en la ida. Antes de eso, el Real Madrid jugará en Cádiz el sábado a las 21:00 horas, mientras que el Chelsea recibirá al Brighton, equipo que ocupa la séptima plaza (la última que da plaza para competiciones europeas), el sábado a las 16:00 horas.