Vinícius y Haaland se saludan una vez finalizado el encuentro. Fotografía propiedad del Twitter oficial de la Liga de Campeones.
Real Madrid y Manchester City igualan sus fuerzas gracias a dos golazos, uno de Vinícius y otro de Kevin De Bruyne, en la ida de las semifinales de la Champions League
La Champions League, la competición referente en el mundo de fútbol de clubes. Un torneo que enfrenta a los mejores clubes del ‘viejo continente’. Una competición con un rey y muchos pretendientes a destronarle. Solo el que mejor gestiona los momentos a lo largo de, como mínimo, 180 minutos es el que consigue avanzar las eliminatorias y optar a alzar la ‘Orejona’.
Una final anticipada
El Santiago Bernabéu, estadio de tantas noches mágicas del fútbol europeo, sería el campo de batalla para la ida de las semifinales. El equipo que mejor juega colectivamente, al que se le suma el infalible Haaland, visitaba al rey de la competición, el que mejor sabe sufrir y gestionar los momentos de inferioridad para terminar hundiendo a su rival. Probablemente los dos mejores equipos de Europa, que ya habían protagonizado una de las mejores eliminatorias de la historia la pasada temporada, también en semifinales.
El Real Madrid llegaba tras ganar a CA Osasuna y proclamarse campeón de la Copa del Rey, mientras que el Manchester City, de menos a más en la temporada, ha remontado la ventaja inicial del Arsenal en la Premier League para, a falta de 3 jornadas, depender de sí mismo.
Los blancos perdían a Militão tras ver su tercera amarilla contra el Chelsea, por lo que la ardua tarea de frenar al insaciable delantero noruego recaía en pies de Rüdiger. En los ingleses causaba baja Aké en el lateral izquierdo, posición que ocupó Akanji.
Un comienzo mandón de los visitantes
El encuentro comenzó con un Real Madrid a la expectativa, defendiendo ordenadamente y dejando la posesión en poder del Manchester City. El equipo de Pep Guardiola, a pesar del dominio, era incapaz de derribar la muralla blanca, cimentada en un seguro Thibaut Courtois que detuvo dos lanzamientos desde fuera del área.
En el minuto 15 y tras una pérdida de balón del Madrid en campo propio, Kevin De Bruyne asistió a Haaland, pero el disparo del noruego fue manso a los pies del guardameta belga. Esa fue la única oportunidad que tuvo el delantero, quien seguramente soñó con un Antonio Rüdiger que realizó su mejor actuación con el conjunto blanco, recordando a la mejor versión del defensa alemán en el Chelsea.
El Madrid despierta y se adelanta
Con el paso de los minutos, el Real Madrid se fue desperezando y comenzó a asomarse sobre las inmediaciones de Ederson. Rubén Días salvó in extremis un envío de Vinícius hacia el segundo palo, donde ya esperaba Benzema para marcar el primero.
Unos minutos más tarde, sería el brasileño quien abriera la lata. Modrić devolvió de tacón una pared a Camavinga para salir de la asfixiante presión de los ‘cityzens’. El lateral francés, con su potente zancada, se sumó al contragolpe, cediendo el balón a Vinícius. El brasileño condujo hacia la frontal del área, sacándose un zurriagazo desde 20 metros que se coló por la escuadra de Ederson.
Los ingleses sufrieron un déjà vu de la eliminatoria de la pasada campaña, cuando los blancos remontaron épicamente en el descuento tras ser inferiores durante más de 150 minutos. En los últimos instantes de la primera mitad aumentó la temperatura, reflejada en el duelo entre Carvajal y Grealish.
Cambio de tendencia tras el descanso
En la segunda parte se mantuvo el guion de la primera, pero los equipos se intercambiaron los papeles. En esta ocasión sería el Real Madrid el que asumiría un mayor porcentaje de la posesión, lo que permitió a los blancos ampliar la estadística de disparos, puesto que habían finalizado el primer acto con uno solo en su casillero, precisamente el del gol de Vini.
Una combinación entre Carvajal, disfrazado de delantero centro, y Benzema terminó con un disparo del francés que se marchó rozando el larguero. Unos minutos después, Courtois se agigantó para detener un mano a mano frente a su compatriota De Bruyne, aunque la jugada fue posteriormente anulada por fuera de juego.
El empate visitantes, un jarro de agua fría
Cuando mejor estaban los blancos, los visitantes empataron. Ni el linier ni el colegiado advirtieron de que Bernardo Silva había sido incapaz de salvar el esférico de salir por la banda. La jugada prosiguió y el ataque del City terminó en botas de Camavinga. El francés se equivocó cuando quiso empezar el contrataque, regalando el balón a los británicos en la frontal del área.
Grealish combinó con Gündogan. El alemán retuvo el esférico en sus pies y descargó para la llegada en carrera de Kevin De Bruyne. El centrocampista belga, al igual que Vinícius en su tanto, batió al guardameta rival con un potente chut desde fuera del área.
A pesar de las continuas protestas desde el banquillo de Ancelotti, el tanto subió al marcador ya que la fuera de banda y el gol habían tenido lugar en jugadas diferentes, separadas por unos segundos de posesión del Real Madrid.
Los de Guardiola se conformaron con el empate mientras que los madrileños, conocedores de la dificultad que conlleva la disputa del partido de vuelta en Inglaterra, buscaron el segundo gol. Ederson mantuvo la igualdad en el marcador con dos grandes intervenciones. La primera repeliendo un cabezazo de Benzema tras una falta botada por Kroos. La segunda, mandando a córner un misil de Tchouaméni desde la frontal.
Cómo cambian las cosas entre la liga y la Champions
Una vez finalizado el encuentro, la paz y la armonía reinó entre los jugadores de uno y otro equipo, felicitándose por el partidazo que ambos conjuntos nos habían regalado. Haaland elogiando a Rüdiger por su gran marcaje y Vinícius haciendo lo propio con Walker. Inglés y brasileño se fundieron en un abrazo y bromearon tranquilamente a pesar de que Vini intentó superarle mediante una lambretta. Walker, al contrario que muchos de los laterales de LaLiga, no se sintió provocado u ofendido. Todo lo contrario, felicitó a Vinícius por su gran partido y por los intensos (y limpios) duelos que habían mantenido durante los 90 minutos.
Lo que les queda a ambos antes del segundo combate
La vuelta de las semifinales tendrá lugar en el Etihad Stadium la próxima semana, el miércoles 17 de mayo a las 21:00 horas. El vencedor del duelo determinará uno, muy posiblemente el favorito, de los dos finalistas. El otro contendiente saldrá del Derby della madonnina que enfrenta a los dos equipos de Milán.
Antes de eso, un Real Madrid sin nada en juego recibirá al Getafe, que se juega la permanencia, el sábado 13 de mayo a las 21:00 horas. El Manchester City, en plena pelea por la Premier League, tendrá una visita al estadio de un Everton que también está peleando por evitar el descenso el domingo 14 de mayo a las 15:00 horas.