La trigesimosexta semana de la invasión de Rusia a Ucrania, marcada por la el lodazal de los campos de batalla, deja importantes movimientos bélicos en el este del país
Frente de Zaporiyia
La noticia más importante de este frente durante la presente semana aconteció el miércoles 2 de noviembre, cuando tras una serie de bombardeos rusos, la planta nuclear de Zaporiyia, considerada la mayor de Europa, se ha quedado totalmente sin energía. Los rusos dañaron las únicas dos líneas eléctricas de alto voltaje que conectaban la central con la red eléctrica de Ucrania.
Mientras tanto, ambos ejércitos siguen amasando tropas en esta región al sur del país, lo que no evita que se sigan produciendo fuertes bombardeos por ambas partes, así pues, se han intensificado los bombardeos de artillería ucraniana lo que vislumbra el inicio de una gran ofensiva. Si Ucrania decide iniciar una incursión en el territorio que actualmente está bajo dominio ruso tiene dos opciones; o recuperar el importantísimo nudo logístico que es Melitopol o, decantarse por tomar la devastada ciudad de Mariupol, lo que supondría no solo un trofeo simbólico para el ejército ucraniano, sino también un importante golpe al avance del ejército ruso, pues el territorio conquistado quedaría partido en dos
Frente de Donetsk
Este frente es el que esta semana ha registrado los mayores movimientos, así pues, en la zona controlada por los rusos el líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, conocido como el “chef “de Putin, se enfrenta al reto de demostrar que puede asumir la vanguardia de las operaciones rusas lograr el despido del coronel general Alexander Lapin.
Yevgeny Prigozhin, ahora uno de los hombres de confianza de Putin y una de las figuras militares más importantes de la invasión, ha afirmado que, junto con sus mercenarios, avanzan unos 200 metros diarios, sin mencionar la sangría que le está costando.
La llegada de las fuertes lluvias ha provocado que prácticamente la totalidad del país se haya convertido en un verdadero lodazal, lo que hace que, hasta que no llegue el invierno y el barro se congele, a ambos ejércitos les resultará muy complicado avanzar. Actualmente la única vía de avance “rápido” son las pocas carreteras transitables que quedan, sin embargo, desde el punto de vista táctico, la utilización de estas no es factible pues son muy vulnerables a ataques enemigos.
Frente de Jersón
El hecho más significativo de la semana, es el desplazamiento de las autoridades rusas presentes en la zona a posiciones más seguras en la costa del mar Negro, lo que sugiere que Moscú va a intensificar los bombardeos en la ciudad, con el objetivo de volver a tomar la iniciativa en un frente estabilizado desde hace meses.
Por otra parte, Ucrania está reportando cifras record en cuanto bajas rusas, unas 800 diarias, el doble que en las ultimas semanas, lo que sugiere que, a pesar de que no hay avances territoriales, la intensidad de los combates dentro de la propia ciudad se está recrudeciendo.
Frente del Mar Negro
Sin duda la noticia más relevante de este frente durante esta semana, es el ataque de la base naval de Sebastopol, actualmente bajo dominio ruso, mediante drones acuáticos suicidas ucranianos que, junto con los misiles Harpoon y las patrulleras Defiant, fueron una de las donaciones militares de Estados Unidos.
Según el propio ejército ucraniano, en este ataque se habrían usado seis drones suicidas y se habrían dañado dos de los buques que los rusos tienen atracados en las costas del mar Negro, concretamente un dragaminas y una fragata, sin embargo, este ataque no ha conseguido hundir dichas embarcaciones, pues gracias al satélite se ha visto como ambos buques navegaban tras el ataque, sin ningún problema, hacia puerto seguro.
Sim embargo, aunque el ataque a nivel bélico y logístico no ha supuesto un gran golpe, si lo ha hecho a nivel moral, ya que para que esta acción se pudiese efectuar los drones ucranianos han tenido que atravesar las aguas por donde salen los buques mercantes cargados de grano y sobre las que hay un acuerdo entre ambos países, mediante dicho acuerdo, en un principio, el Kremlin acepto la retirada de sus tropas para facilitar la salida del grano ucraniano, hecho que finalmente no ha sucedido.
La movilización parcial
Según ha informado el ministro de defensa ruso, Serguéi Shoigú, en Ucrania han sido movilizados 82.000 nuevos reclutas, de los cuales un aproximado de 40.000 ya ocupa sus correspondientes unidades militares.
Por otra parte, según medios rusos más de 200.000 soldados siguen con su entrenamiento, esa gran masa de soldados puede ser clave de cara a las futuras incursiones en territorio ucranio, ya que actualmente la Raspútitsa o mar de lodo, han frenado en seco toda posibilidad de avance rápido.
Hasta la llegada del invierno, y su consecuente congelación del barro, la tropas ucranianas, que actualmente son las que están recuperando posiciones, solo pueden avanzar por carreteras, caminos o pistas asfaltadas, lo que beneficia a Rusia, ya que repeler un ataque por estas vías, en las cuales se crea un cuello de botella, es mucho más fácil que en campo abierto.